Si los ojos son el espejo del alma, la web empresarial es el reflejo de nuestro negocio. Actualmente no se trata solo de un mero lugar testimonial que recibe visitas esporádicamente y que tenemos ‘porque lo tiene todo el mundo’. Es mucho más.
Una carta de presentación es una descripción que no hace justicia a un activo que nos puede reportar clientes, ofrecer nuestro producto o servicio las 24 horas del día, y transmitir nuestra imagen de marca a un cliente indeciso. La profesionalidad no sólo se transmite con el buen hacer –desgraciadamente-, sino también con una serie de ‘sensaciones’ que en muchos casos son imponderables. Pero una cosa es clara: la página web forma parte de esa ‘experiencia’ que queremos transmitir y que, no nos engañemos, vendemos.
Y dentro de las páginas web nos encontramos con el contenido, quizá el punto más importante de las mismas. Lo que nos dicen. Una página puede ser muy bonita, tener un diseño de vanguardia (¿qué significa exactamente eso?) y utilizar la última tecnología, pero si no dice nada al cliente no sirve para nada.
Y entonces nos encontramos con las dos vías principales para enganchar a un potencial cliente. La primera es mediante un contenido de tipo práctico en el sentido más comercial de la palabra. Una tienda virtual o similar, para ser más exactos. En este no nos vamos a centrar porque está claro, debido a los ingresos directos que reporta, lo que significa.
La otra vía es la de la información, y es ahí donde entra en juego el blog corporativo. Un blog que debe transmitir lo importante que es el sector en el que nos encontramos, donde podamos dar a conocer nuestras ofertas, donde publiquemos noticias de actualidad. Un lugar dinámico, con vida, que genere a su alrededor profesionales y expertos interesados en la materia y que traigan, al final a otros profesionales y clientes potenciales.
Por tanto tengamos claras dos cosas: una página web no sólo no es una opción sino que debemos verlo como una oportunidad, y que la misma debe tener algo que contar, algo que decir al visitante. Los catálogos virtuales (recomendamos visitar la plataforma QueVendo.es si tienes alguno que ofrecer a clientes profesionales) y los posts con información relevante (te recomendamos que contactes con nosotros si te interesa que te ayudemos en este tema) son primordiales para que tu página esté bien posicionada y sea interesante.
Transmitirás una imagen de marca mejor y tus clientes estarán más satisfechos.
Y, lo más importante, ya no te dará vergüenza que visiten tu página web, sino que estarás deseándolo.
¡Feliz escritura!
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