Tienes encima de la mesa varios presupuestos para la creación de tu página web corporativa. Enhorabuena, ya has dado el primer paso –decidir crear la página web-, lo que significa que has valorado las ventajas de tenerla y éstas superan a los inconvenientes. Pero te queda un punto a superar: ¿Qué empresa eliges para su confección? Te damos algunos consejos para que, una vez realizada, no sientas que te han estafado.

1. Ten claras tus necesidades

Tener claras las necesidades a la hora de hacer tu página web corporativa es esencial si queremos gastarnos el dinero justo y quedar satisfechos. Algunas preguntas que podemos hacernos para delimitar este asunto son: ¿Tu negocio necesita una página web dinámica y compleja, o es suficiente con una web elegante que dé buena imagen a tus clientes? ¿Necesitas de un diseño exclusivo (más allá de tu logo y colores corporativos)? Tengamos en cuenta que un desarrollo de código exclusivo, así como de un diseño web único son puntos que encarecen (y mucho) la creación de la página web, y que en la mayoría de las ocasiones (así lo dicen diversos estudios). Eso sin contar que, a veces, hay presupuestos que, por su importe, parece que lo incluyen, y luego no es así.

2. Crea una página autogestionable

Si algo hemos aprendido a lo largo de los años que llevamos en este sector es que un cliente está más satisfecho cuanta más independencia tenga. Por esa razón es conveniente que tu página web corporativa sea autogestionable, es decir, que puedas publicar tú mismo y sin necesidad de ayuda externa nuevo contenido (noticias, artículos, novedades, promociones…). Eso no quiere decir que lo vayas a hacer tú, pero que por lo menos tengas la posibilidad es básico para que, en un futuro, no sientas que tu inversión ha sido en vano y que tengas que morir siempre en la misma empresa para cambiar cualquier cosita en la web.

3. Ten en cuenta las versiones móviles

Tu página web debe tener un diseño responsive, es decir, debe poder visitarse con comodidad independientemente de la pantalla del dispositivo (ordenador de sobremesa, tablet o móvil). Si no lo tienes en cuenta desde un inicio puedes tener problemas y, al final, tendrás que adaptar tu página de nuevo para este tipo de resoluciones. No te la juegues y crea tu página web con estas características desde un inicio.

4. Evita las permanencias

Muchas empresas intentan ‘engancharte’ con precios bajos, pero luego te lo cobran a través de permanencias o ataduras. Ya hemos visto en un punto anterior la importancia de que tu página web corporativa sea autogestionable (que tenga un backoffice desde donde puedas publicar tú mismo contenido), idea que también debes aplicar al resto de cuestiones asociadas a las páginas web. Tu página web debe ser tuya, y si no es así ten claro que la empresa que te la vende tendrá en su mano, llegado el momento, la posibilidad de eliminarla de la red.

5. Recuerda la importancia del posicionamiento

Tu página web debe estar preparada para aprovechar al máximo el contenido que tenga publicado. O, dicho de otra manera, lo que tenga escrito debe ser lo suficientemente fácil de leer por buscadores (Google, Yahoo, Bing, etc.) como para que esté bien indexada. El contenido es crucial para que tu página corporativa esté bien indexada, y ya que te molestas en tenerlo (un artículo de vez en cuando, una noticia nueva de tu sector, una promoción de un artículo del que quieras reducir el stock…) asegúrate de que se exprime para que te encuentren mejor.

Conclusión

El mundo de las páginas web son como el de la mecánica: muchas empresas tienden a aprovecharse de la falta de información de los clientes y es difícil confiar. Ni muchas veces una página es tan cara como nos hacen creer, ni muchas otras es tan barata como creemos (debido a costes ocultos). No nos dejemos engañar, contratemos justo lo que necesitamos y olvidémonos de preocupaciones. Tu negocio lo merece.